Hay momentos que deberían ser eternos narra una historia tierna y emotiva sobre cómo el amor puede transformar la vida de quienes menos lo esperan. Eva, una chef independiente y dedicada a su familia, y Marc Sarriá, un exitoso cirujano que vive el presente sin pensar en el futuro, se encuentran por casualidad en una azotea de Madrid.
Lo que comienza como un encuentro fortuito se convierte en una conexión profunda que les enseña a ambos a descubrir la vida más allá del trabajo y las responsabilidades. Con personajes cercanos y situaciones llenas de emoción, esta novela celebra los pequeños momentos que hacen que la vida sea extraordinaria, ofreciendo una lectura que toca el corazón y provoca sonrisas a cada página.
