Este libro transforma lo “asqueroso” en una oportunidad para aprender ciencia de manera divertida e interactiva. Con experimentos sencillos y seguros, los jóvenes lectores podrán explorar por sí mismos los secretos de sustancias y reacciones que normalmente provocarían arrugas de disgusto, descubriendo la química que hay detrás de cada fenómeno.
Sin necesidad de materiales complicados, la obra permite observar, probar y comprender procesos científicos mientras se juega y se experimenta. Una propuesta ideal para despertar la curiosidad, estimular el pensamiento crítico y demostrar que aprender ciencia puede ser tan divertido como sorprendente.